lunes, 1 de julio de 2013

Demian - Cinco

— Rayos, ¡lo olvidé!
Me detuve en medio de la calle, aún con medio brazo dentro de la mochila y un gesto de fastidio. Me parecía casi imposible haberme olvidado mi alfajor en casa porque era casi como ponerme los pantalones antes de la ropa interior. Algo... absurdo, e imposible de salir a la calle así.
Chris me observó atentamente unos pasos por delante de mí. Habíamos ido a mi casa ya que uno de los profesores faltaba y teníamos dos horas libres. Mi casa queda a unas cuadras y... Chris había insistido.
— ¿No puedes comprar uno? —simplemente preguntó.
Algo en mi expresión pareció causarle gracia, porque comenzó a reírse.
— Su...supongo que sí, pero...
— Ya, ya —Sujetó mi muñeca con algo de fuerza, alzándola a la altura de sus ojos—. Te compraré uno si no me haces llegar tarde.
Y me arrastró todo el camino hasta la escuela.

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